Para conducir un auto, volar un dron o bucear se necesita una licencia. Nadie se lanza al mar sin aprender a orientarse. Sin embargo, millones de personas navegan cada día por Internet sin mapa, cruzando las redes sociales sin brújula de navegación.
Tener conexión no equivale a saber navegar. El acceso a la red es apenas la puerta; la alfabetización mediática e informacional (AMI) es el timón. Ésta, nos enseña a distinguir entre corrientes de datos, a evitar los arrecifes de la desinformación y a encontrar rutas seguras hacia el conocimiento.
La inteligencia artificial ha agitado aún más estos mares. Las imágenes alteradas y los videos falsos nos desafían a diario. Es fácil encallar en contenido alterado mientras viajamos en transporte público o hacemos scroll en una pausa cualquiera.
La urgencia por éstas nuevas capacidades fue reconocida por la ONU en 2021. Por ello, decidió impulsar la Semana Mundial de la AMI para dotar a las personas de habilidades de pensamiento crítico necesarias y reconocer, evaluar e interactuar responsablemente con el contenido digital que circula.
La paradoja de la democratización tecnológica nos muestra que la desigualdad digital no solo se mide en megabytes, sino en la capacidad de comprender, analizar y compartir con criterio. Para ello, es necesario cuestionar las fuentes, comprender la influencia de los algoritmos y tomar decisiones informadas en un entorno digital dominado por sistemas automatizados.
Vivimos rodeados de pantallas. Las imágenes nos hablan, los algoritmos nos sugieren, y la inteligencia artificial moldea lo que vemos. La AMI no es un lujo académico, sino una herramienta de supervivencia digital. Nos entrena a pensar antes de creer, a leer más allá del titular y a decidir con conciencia.
Durante la pandemia, la desinformación mató tanto como el virus. En la era de la IA, las falsedades se multiplican más rápido que nunca. Por eso, la alfabetización mediática es una vacuna cívica: fortalece el pensamiento crítico y protege la democracia de la manipulación informativa.
“Piensa ante la IA” fue el tema con el que la Unesco celebró la Semana Mundial de la AMI en Cartagena, Colombia. Las discusiones nos recordaron que la tecnología no sustituye al juicio. Navegar con sentido implica ética, empatía y responsabilidad.
Aunque pasemos un promedio de 9 horas diarias frente a pantallas, sabemos que el conocimiento no se descarga: se cultiva. Si usted quiere ver las conferencias, haga click aquí y acá.