El reciente caso de #TelevisaLeaks, dado a conocer por Aristegui Noticias, pone sobre la mesa una muy necesaria discusión pública sobre el tema de las “campañas negras”, también conocidas como “black-ops”, y cómo podemos detectarlas.
Las black-ops son prácticas publicitarias y estrategias de marketing encubiertas en formato de contenido editorial, que responden a intereses ocultos, ya sea políticos o comerciales. En primera instancia, el objetivo de estas operaciones es engañar y manipular a la opinión pública. El hecho de que sean “encubiertas” ya está indicando un engaño.
Estas operaciones usan propaganda, guerra psicológica y manipulación de la información para influir en la opinión pública y en la percepción de los eventos. Pueden incluir la difusión de información falsa o engañosa, la creación de narrativas favorables a ciertos intereses, y la manipulación de los medios para desestabilizar o influir en gobiernos y sociedades.
Las campañas negras no son algo nuevo ni inédito. La comunicación ha sido siempre uno de los pilares del poder y la democracia, así que existen más ejemplos en la historia reciente. Uno de ellos fue la “Operación Berlín”, en 2019. Sin embargo, con la llegada del Internet y las redes sociales, que viralizan y amplifican el contenido exponencialmente, las black-ops han evolucionado hasta ser una herramienta esencial de la política, donde se influye no sólo mediante la fuerza, sino también a través de la manipulación económica, social y mediática.
¿Nos podemos defender de estas operaciones de manipulación?
Con base en la metodología del Observatorio de Medios Digitales, Verifactz, para calificar y evaluar contenido que se difunde y comparte en redes sociales y páginas web, compartimos una serie de aspectos que se pueden observar para no caer tan fácilmente en las redes de una black-op.

Así que, ante la pregunta ¿nos podemos defender de estas operaciones de manipulación?, la respuesta corta es: Sí. Podemos hacerle frente mediante el desarrollo personal del pensamiento crítico y propiciar que la mayor cantidad de personas lo hagan. El primer paso es observar de forma consciente el contenido que escroleamos en nuestros feeds. Y si vemos algo que nos llama la atención, observarlo aún más detalladamente. Sobre todo, si es algo que impacta nuestra percepción y/o opinión sobre un tema o asunto importante para nosotros y muestro entorno.